04 noviembre, 2007

KYOTO STATION. HIROSHI HARA

Para algunos la Estación de Kioto es el símbolo de la modernidad y la puerta de entrada de esta milenaria ciudad al siglo XXI. Para otros, es una montuosidad elefantiásica y el edificio más odiado de Kansai. Lo cierto es que la obra emblemática de Hiroshi Hara es un icono en Kioto y también el centro de la polémica urbano arquitectónica.

HISTORIA DE LA ESTACIÓN

La primera estación fue construida por el Emperador Meiji el 5 de febrero de 1877. Era un edificio sencillo, con un andén de madera en la frentera.

Fuente Wikipedia

En 1914 se reemplazó aquella estructura por una nueva en estilo neoclásico, que incluía una amplia plaza que vinculaba la estación con la avenida Shichi jo.


Esta estación ardió en un voraz incendio en 1950 y fue reemplazada por un edificio funcionalista de concreto en 1952.


Con motivo del 1200 aniversario de Kioto y dado que la antigua capital de 1.5 millones de habitantes recibe 45 millones de visitantes al año (99% de ellos japoneses y la mayoría en visitas de un solo día) las autoridades deciden invertir en la construcción de una moderna estación que sea una mejor puerta de entrada a la ciudad y que facilitara la conexión de Kioto a centros urbanos mayores, como Nagoya y Osaka, cuyo crecimiento venía opacando el desarrollo de la otrora capital japonesa.

LA COMPETENCIA

La nueva estación de Kioto debía cumplir 3 objetivos:
1) Revitalizar el sistema de transporte público
2) Organizar el turismo
3) Revitalizar el área urbana adjacente.

Con tal motivo, en 1991 se procedió a la realización de un concurso internacional en el que participaron figuras como Tadao Ando, James Stirling, Kisho Kurokawa, Bernard Tshumi y por supuesto Hiroshi Hara, entre otros. A continuación, reproducimos las entradas de estos arquitectos junto a las consideraciones del jurado.

PETER BUSMANN
El diseño es consciente de la composición de los edificios de Kioto, enfatiza el eje vial Este Oeste, y asume una altura de 31 m, la misma altura de los tejados de los templos de Nishi Hoganji, cercanos a la estación. Sin embargo, la interpretación de la ciudad de Kioto es muy peculiar y la composición es muy anómala y chocante.


JAMES STIRLING
El jurado apreció su comprensión de la estructura urbana de la ciudad. El proyecto es consciente de la direccionalidad de las calles Karasuma y Muromachi, y ofrece una continuidad espacial de las mismas, dividiendo la composición en 3 partes. El proyecto incluía una torre de 120 m que fue colocada lateralmente (se apreció que no se colocara en el centro para reducir su impacto). Sin embargo, la torre tiene un volumen considerable y era demasiado imponente para el tejido urbano de Kioto. Aun así se consideró un buen proyecto y fue la segunda mejor opción.

BERNARD TSCHUMI
Su composición era muy clara, compuesta únicamente de 3 elementos: 7 torres, grandes galerías y bloques de oficinas. El edificio en sí es chato, a fin de disminuir su impacto en el paisaje urbano. Las 7 torres simbolizaban las 7 antiguas entradas a la ciudad, sin embargo era difícil entender esta relación y el uso del espacio en ellas era complicado.

KISHO KUROKAWA
Su propuesta era una reinterpretación moderna del Rashomon, o la puerta de entrada a Kioto en el sur. El edificio era también una gran puerta urbana a la ciudad. La forma era monumental y la función estaba bien organizada, pero con sus 120 m de altura, su color gris y su volumen masivo era muy intimidante.

YOSHIRO IKEHARA
La composición interpreta y hace referencia a elementos típicos de la arquitectura tradicional en Kioto, como la portada y las terrazas. Tuvo también buena puntuación por su minucioso detalle. Sin embargo, el jurado consideró que la fachada era monótona.

TADAO ANDO
Su proyecto también representa Rashomon, era una gran plaza circular debajo de un enorme marco y tiene mucha fuerza y claridad conceptual, introduciendo una función muy compleja dentro de un partido simple y claro. Sin embargo, su planteamiento funcional no era flexible. La enorme portada de casi 100 m de largo era también difícil y muy costosa de construir.

HIROSHI HARA (Proyecto ganador)
Usa la trama de Kioto como matriz del sistema de espacios abiertos. Puso al hall principal como corazón del edificio, lo que se consideró un uso único del espacio. La cobertura con vidrio y metal da la impresión de un centro comercial, dándole una sensación de frescura al interior por el uso de luz y sombra. Su mayor mérito es la conexión del hall central con el interior y exterior, único y audaz.



EL PROYECTO

El proyecto concentra eficientemente las líneas de tren JR y Kintetsu, el Metro Municipal de Kioto y los Buses de la ciudad de Kioto.


El edificio consiste en dos barras paralelas de 470 metros de longitud y 70 m de altura, que definen un espacio central, cubierto por un techo curvo de metal y vidrio.


Foto cortesía de siggito
Esta plaza, se define como un espacio introvertido, en el que el arquitecto ha creado un microcosmos de proporciones monumentales.

La plaza va ascendiendo al ir desplazándose desde este a oeste hasta convertirse en un gran anfiteatro, una gigantesca escalinata de 171 escalones que conduce a la terraza llamada Skyway.



La estación de Hara también hace referencia al Rashomon (presionar aquí para una explicación de Rashomon y su relación con la antigua capital).

MUCHO MÁS QUE UNA ESTACIÓN DE TREN

Desde su creación, la estación de Kioto ha tenido éxito como polo de desarrollo de la ciudad.
Con un área de 238,000 m2, el enorme edificio contiene, además de las funciones propias de una estación de tren, un hotel, un teatro, un centro comercial, un museo (el museo de Astro Boy) y un espacio de eventos.
Sólo un 10% del área del mismo se destina a funciones relacionadas con los trenes, el resto es un gran espacio de entretenimiento, compras y recreación.



Otro aspecto interesante del proyecto es su flexibilidad y múltiple interconexión entre las diversas áreas del proyecto. Por ejemplo, surca el espacio, a 50 m del piso, un puente metálico llamado Aerial corridor (corredor aéreo), que conecta ambos lados del edificio, y desde donde se puede observar una pespectiva impresionante del edificio, un elemento similar al que usara en el Umeda Sky Building en Osaka.

POLÉMICA

El aspecto más controversial del proyecto es su escala. Los templos cercanos de Nishi y Hihashi Hongan ji se ven aplastados por su presencia. Muchas autoridades, intelectuales e incluso monjes budistas se opusieron a su construcción y desde su inauguración ha habido una escalada de construcciones de gran altura, que vienen dañando el paisaje urbano tradicional de Kioto. Cabe resaltar que esta ciudad no fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial, precisamente por su valor patrimonial. Sin embargo, la especulación inmobiliaria ha destruído más el paisaje urbano que la guerra en sí misma. Por tanto la crítica en la que coicidimos muchos es que el edificio hubiera quedado perfecto en una ciudad como Osaka o Tokio, donde el patrimonio monumental fue arrasado por los bombardeos.
Tal vez el aspecto más grave es que la estación de Kioto sobrepasó la altura de edificación establecida por la norma para la ciudad. Posteriormente y consecuentemente, muchos edificios de poca calidad pero gran altura han ido apareciendo por varios sitios de la ciudad, alterando notoriamente el paisaje urbano de la misma.


Otro aspecto con el que personalmente tengo mis reservas es la inclusión de algunos elementos extraños en la fachada, que en la búsqueda de darle variedad, le quitan contundencia a la idea general. Unos elementos añadidos que quieren parecer deconstructivistas pero aparecen como pastiches definiendo el lobby interior del hotel.


Otro ejemplo son los balcones de la fachada (jamás he visto que alguien los use) que aparecen como una diáspora de elementos desordenados y perdidos y que contradicen la trama ya generada claramente por las ventanas.


A diez años de su inauguración, la Kyoto Station no es más la estación de trenes más grande del mundo (ese título lo hostenta hoy la estación de Nagoya). Sin embargo seguirá despertando polémica, por ser el símbolo de la modernidad en Kioto, por sus cualidades intrínsecas de diseño y por su poca sensibilidad con su entorno urbano.

VER TAMBIEN/SEE ALSO:

- EDIFICIOS DE HIROSHI HARA

- OTROS TERMINALES
Cada Navidad se instala un enorme árbol con Astro Boy como mascota

3 comentarios:

Giancarlo dijo...

Kioto es una ciudad cuya belleza clásica ha sido dañada mucho más por los incontables pachinkos y edificios multifamiliares, antes que por la misma Estación de Kioto.

Es verdad, de alguna retorcida manera podría decirse que esta estación "rompió la armonía" de un extremo de la ciudad (la estación delimita lo que yo llamo "la frontera sur de Kioto"), pero la armonía que rompió fue una de edificios anodinos que hacía mucho tiempo dejaron de representar el Kioto clásico (distinta hubiese sido la historia de haber construido esta estación en Gion o al lado de Kiyomizudera).

Estoy en desacuerdo con los "talibanes clasicistas" que detestan el cambio por el simple miedo al mismo. Estoy en desacuerdo también con los arquitectos que construyen monumentos a su propia memoria, rompiendo a drede armonías paisajistas para que su nombre resuene más. Pero creo que, en el caso particular de esta estación, el ruido fue bueno y generó un polo moderno y digno de ser visitado que a su vez revitalizó esta zona de la ciudad.

Por cierto, y si bien no creo que haya sido parte del proyecto, esta estación funciona a manera de muro de contención de la ciudad. Nunca me dan ganas de cruzar al sur de ella. Es como una "represa visual" que frena la zona comercial y turística de Kioto, y no la deja pasar más allá.

PS: Con Pilar hemos llegado a la conclusión de que la profusión de recovecos de la estación fue establecida a propósito con el fin de dar a los amantes lugares de "calentamiento previo", en aras de apoyar la repoblación de la ciudad. ¿Te has percatado qué fácil es perderse de vista en esta estación, y encontrar lugares "privados" caminando en cualquier dirección no más de 5 minutos?

Carlos Zeballos dijo...

Jajajaja
En realidad el propósito de los recovecos, que cuentan todos con cámaras ocultas, es proveer a la estación de videos voyeristas para financiar costos de mantenimiento de operación. No me digas que tú eras el famoso "gaijin de Kyoto Station" del que hablaban los periódicos...
Buen comentario Giancarlo. Este edificio será siempre polémico, especialmente por ser distinto. En todo caso, lo que sí era realmente espantoso era el antiguo edificio de la estación, totalmente desabrido y anodino.
Tal vez el propósito de este post es dar a conocer más variables para emitir un juicio, pues yo estoy en desacuerdo con los que critican por criticar. No olvidemos que en realidad se trató de una competencia internacional, donde se evaluaron propuestas de profesionales de gran calidad (personalmente me gustaba el edificio de Tadao, pero un defecto recurrente en su arquitectura son los problemas de función, y resolver bien la función en una estación tan grande era básico)
Probablemente la elección de Hara entre todas ellas haya sido la mejor dada la calidad espacial del proyecto, a pesar de que por su tamaño siempre vaya a resultar un edificio polémico.
Saludos!

Invertir en oro dijo...

Esta es una arquitectura increible, me gustaria conocer a los arquitectos de este proyecto.