29 enero, 2010

EL FORO ROMANO, URBANISMO

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Pocos espacios han sido tan influyentes en la historia del urbanismo como el Foro Romano, no sólo desde el punto de vista urbano arquitectónico sino social y cultural. Aún hoy se utiliza la palabra foro como un sitio donde se congrega la gente y discuten asuntos de interés y a veces, como en internet, no necesita de un espacio físico.
El concepto urbano de Foro fue repetido en varias otras regiones a través del imperio y se convirtió en un símbolo de la "romanización" de las ciudades conquistadas o fundadas (ver aquí el caso de Petra, en Jordania). El foro fue también el punto de estructuración urbana de asentamientos romanos militares o castrum, que luego influenciaría la experiencia española de fundación de ciudades durante la Reconquista y la posterior colonización americana. El Foro romano es pues el antecesor de nuestras plazas.


Lamentablemente quedan hoy pocas ruinas en pie, luego de 2000 años de saqueo en la ciudad eterna. Debo confesar que estando en el sitio es difícil hacerse una idea de la lógica de estos espacios, hoy atravesados por la Via dei Fori Imperiali. Aún así, es impresionante pararse desde la colina Capitolina e imaginar la escala monumental de aquellos espacios y templos.

Vista del Foro Romano desde la Colina Capitolina al suroeste, con el Templo de Saturno en primer plano

Existen varios foros en Roma, superponiéndose en una compleja concatenación de espacios y monumentos, erigidos durante la República y subsecuentemente por varios emperadores. Para no hacer demasiado extensa esta entrada, dedicaremos esta primera parte a revisar las características urbanas de los foros romanos, y la próxima tratará sobre algunos de sus más importantes monumentos arquitectónicos.

Foro desde sur, con el Templo de Antonina y Faustino y la Curia. En primer plano se ve la poza alargada de la Casa de las Vestales.


CARACTERÍSTICAS DE LOS FOROS

Si bien los foros variaron en tamaño y funciones, hay algunas características que eran más o menos recurrentes en su configuración. Por lo general los foros tienen forma geométrica, básicamente rectangular (en proporción 2 a 3, como manda Vitruvio), rodeados de pórticos. Albergaban diversas funciones: religiosas (acogiendo al menos un gran templo), cívicas (dominadas por una basílica) y comerciales (diversas tiendas y mercados). Era frecuente también encontrar un teatro y un baño público, así como la curia (usada para reuniones del consejo municipal) y el comitium (para reuniones políticas).


Las colonias militares o castrum se organizaban en una grilla en cuyo centro estaban el foro, desde el cual salían dos vías que seguían la dirección de sus ejes principales: el cardo y el decumano.

LOS FOROS DE ROMA


El primer foro que se realizó, el llamado Foro Romano, fue concluido durante la República. Adicionalmente se crearon los llamados foros imperiales, construidos hacia las colinas Capitolina (norte) y el Quirinal (noreste), que descongestionaron el Foro Romano a la vez que servían de reconocimiento para su respectivo emperador. Cada uno de estos foros era una unidad espacial independiente, y se hallan separados a pesar de ser vecinos.

En rojo, el Foro Romano en épocas de la República. En negro, remodelación tras la construcción de los foros imperiales.
Falta aquí la Basílica Emilia, ubicada sobre la antigua Basílica Fulvia.
Planta general de los foros durante su máximo esplendor.
Los foros vistos desde el noreste.
A continuación revisaremos las principales características de cada foro, según el orden cronológico de su construcción.


EL FORO ROMANO

Fue el primero de los foros y por ende es el que tiene la forma más irregular.


El foro primitivo de Roma se ubicó en un terreno desecado, en medio de un valle pantanoso entre las colinas Palatina y Capitolina. Los romanos drenaron esta área en el siglo VII a.C. convirtiendo a esta área en el mercado de la ciudad y el sitio donde se concentraba la actividad civil y económica de los habitantes.


En un principio se ubicó aquí la Regia, la antigua residencia de los reyes romanos, la Domus Publica (la casa del sumo sacerdote) y la Curia Hostilitia para el senado. En una esquina se hallaba la cárcel.
Posteriormente se forman los tabernae, o puestos de mercado de carácter permanente, que limitan el área del espacio.


Junto a los edificios seculares habían también otros religiosos, entre los que destacan el templo de la Concordia, el templo de Saturno y el templo de Juno. Había también aquí un espacio donde se ubicaba la Lapis Niger, la tumba de Rómulo.


Posteriormente el espacio adquiere una forma trapezoidal, se hallaba definido por la Basílica Julia al sur y la Basílica Emilia al norte.


El foro estaba atravesado por la Vía Sacra que es por donde transcurrían los generales victoriosos. El arco de Tito que domina el acceso al foro romano es bastante posterior, en memoria a la toma de Jerusalén.


Foro Romano, con el Arco de Septimio Severo y a los costados la Basílica Julia (derecha) y la Basílica Emilia (izquierda)

LOS FOROS IMPERIALES

En palabras de Spiro Kostof, lo que hicieron los emperadores fue apropiarse del centro cívico de Roma, para enfatizar sólo una de sus funciones: la de convertirse en un museo al aire libre que celebrase los triunfos y tradiciones del imperio, una especie de propaganda dinástica. La serie de foros dedicados a la gloria de los emperadores usurparon mucho de la autoridad del antiguo foro republicano.
Los Foros Imperiales, superpuestos sobre la traza moderna de la ciudad.
Foto tomada en el sitio de excavación en el Mercado Trajano.

a) El Foro de Julio César (54 - 46 a.C)

El primero de los foros imperiales se ubicó al costado del foro romano. Julio César remodeló algunas de las estructuras del antiguo foro (como los tabernae) , y creó su propio Foro en el 51 a.C.


Este foro de forma rectangular (160 x 75 m), se ubica detrás de la nueva Curia Julia (que reemplazó a la Curia Hostilitia) siguiendo su misma dirección, ligeramente girada al noroeste.
La plaza del foro Julio estaba definida por pórticos a dos niveles, y presidida en su lado más largo por el templo Venus Generix, símbolo del linaje Juliano.


b) El Foro de Augusto (20 - 2 a.C.)

Adosado y con el mismo alineamiento que el Foro Julio, pero siguiendo una dirección perpendicular a éste. El punto focal del espacio es el templo de Marte Ultor. Hacia los costados se ubican dos exedras semicirculares.


c) El Foro de la Paz

Construido por Vespaciano (el mismo que inició la construcción del Coliseo) en el 71 al 75 d.C., ubicado frente al Foro de César y el de Augusto. Entre estos foros se ubicaba un amplio espacio, donde se ubicaba la Via dell'Argileto.
Aquí se ubicaba el Templo de la Paz, donde se guardaban los tesoros saqueados tras la conquista de Jerusalén.
Tenía una planta rectangular con el templo de la Paz como remate visual. El templo "tenía planta rectangular con un ábside y estaba precedida por un altar y un pronao hexástilo alineado en el eje del pórtico y articulado en dos hileras de columnas de dimensiones mayores respecto a las del pórtico".


c) El Foro de Nerva

Domiciano decidió construir este foro para unificar el espacio entre los foros de Julio y Augusto y el Templo de la Paz, erigido por su padre Vespaciano, con el vecino barrio de la Subura, al norte, por lo que también es llamado Foro Transicional. Es un foro estrecho y alargado, en cuyo extremo se ubica templo a Minerva. Debido a la muerte de Domiciano, este foro fue inaugurado por su sucesor, Nerva.


d) El Foro de Trajano (98-117 d.C.)

Es el más grande de todos los foros en Roma, tan grande como todos los otros foros juntos.
El complejo fue construido para celebrar la victoria de Trajano sobre los dacios, un pueblo en Rumanía. La majestuosidad del complejo se debe a la necesidad de demostrar el poder de Trajano, nacido en España, quien necesitaba ser aceptado como romano en el corazón de los ciudadanos.


El Foro Trajano, de 300 x 185 m, fue construido por el arquitecto Apolodoro de Damasco (autor del Panteón). Para su construcción hubo que excavar parte de las colinas Capitolina y el Quirinal.


En la fachada sur en forma de curva se encontraba un arco triunfal, enfrentando al Foro de Augusto, y da paso a una extensa plaza de 200 x 120 m.


A los lados de la misma se ubican otras exedras semicirculares, y al fondo, en lugar de un templo como en los otros foros se ubicaba perpendicularmente la basílica Ulpia, la más grande construida en Roma de 170 x 90 m, cuyos ábsides laterales hacen eco de las exedras, inspiradas en las del Foro de Augusto. Continua a ella se halla la columna Trajana, flanqueada por dos bibliotecas laterales, una griega y otra latina. Remata el conjunto el templo del propio emperador, convertido en dios, ubicado en un segundo patio y definido por una pared curva.


Junto al foro de Trajano, siguiendo la forma curva de una de sus exedras, se encuentra el importante Mercado de Trajano, que trataremos en un próximo post.

Para entender el proceso de construcción de los foros recomiendo este resumen de arteHistoria.



La siguiente reconstrucción en 3D muestra al foro romano en todo su esplendor y magnificiencia.



En la siguiente entrega comentaremos algunos de los edificios más representativos de los foros romanos. Hasta entonces.

VER TAMBIÉN
- ARQUITECTURA ROMANA

25 enero, 2010

LA PLAZA MAYOR DE MADRID


La Plaza Mayor de Madrid es uno de los más importantes exponentes de urbanismo barroco español. Su configuración urbana, contundentemente cerrada y definida por arquerías, es una referencia obligatoria para entender otras plazas en España así como en América (en mi caso, fue inevitable evocar configuración de la Plaza de Armas de Arequipa, Perú, patrimonio cultural de la UNESCO). Además, su historia es un reflejo de la transición del barroco al neoclásico, y de la España de los Austrias a la de los Borbones.

Foto cortesía de Joe Lomas

ANTECEDENTES

En 1561 (año en que Madrid fue elegida sede de la corte y capital de España) el rey Felipe II pidió a Juan de Herrera, arquitecto renacentista que diseñó el Escorial, un plan para remodelar el área de la Plaza del Arrabal, un antiguo y caótico espacio situado afuera de la villa medieval de Madrid, en el cruce de los caminos de Atocha y Toledo (arrabal significa “barrio fuera de la ciudad”).


La construcción de la antigua Plaza del Arrabal se inició en 1581 con algunas demoliciones. En 1617 recibió el encargo Juan Gómez de Mora, que la finalizó en 1619.


La plaza tenía 120 x 94 m. Para darle unidad a este espacio, en el que desembocaban 8 caminos, Gómez de Mora proveyó a la plaza de arquerías que sobresalían de la línea de fachada, y que consecuentemente dieron a la plaza mayor dinamismo social.

Plaza Mayor hacia el siglo XVII. Anónimo; s. XVII (Museo Municipal de Madrid)

Aquella plaza debió haber tenido una escala monumental aunque era menos compacta, con calles abiertas, rodeada por bloques de viviendas de madera forradas de ladrillo y pilares de piedra que alcanzaban los 6 niveles de altura. Debió haber sido también un espacio con mucha densidad y, por las condiciones precarias de habitación, un área en continuo riesgo.


Vista de la Plaza Mayor de Madid en 1623. Juan de la Corte; s. XVII (Museo Municipal de Madrid).

Juego de Cañas en la Plaza Mayor. Juan de la Corte; s. XVII (Museo Municipal de Madrid)

Efectivamente, la plaza sufrió tres incendios, siendo el más destructivo el de 1790 cuando Juan de Villanueva, arquitecto neoclásico, realizó el diseño de la Plaza Mayor tal como se conoce hoy, culminándose las obras en 1854, años después de la muerte de su autor.

CARACTERÍSTICAS

La Plaza Mayor mide 129 x 94 metros, siendo más alargada en el eje este-oeste.


Es impresionante, al ver la foto satelital, comprobar la contundencia en el trazado de la plaza en medio de la maraña orgánica de callejuelas que conforman el tejido urbano medieval madrileño. Es muy interesante compararla con otras plazas rectangulares y cuadradas aparecidas en América luego de la promulgación de las Leyes de Indias, en las que la plaza es el centro de una grilla que se extiende más o menos ortogonalmente a partir de ésta. En el caso de la Plaza Mayor, pareciera como si hubiera sido extraída (como en un pedazo de torta), lo cual, obviamente, además de un impacto espacial en el paisaje urbano de sus pobladores, tuvo una implicancia política y cultural significativa.


Me impresionó su carácter compacto, cerrado, uniforme, centralizado. La razón de sus proporciones entre el ancho de la plaza y la altura de la edificación le confieren intimidad y majestad, sin llegar a ser una escala intimidante. La presencia simétrica de la Casa de la Carnicería y la Casa de la Panadería ubicadas en los lados más largos de la plaza generan una sensación de equilibrio en este espacio oblongo (que no habría sido el caso de haber estado ubicadas en sus lados cortos).


La plaza está rodeada por edificios residenciales cuyo primer nivel es comercial, a los que Juan de Villanueva redujo su altura a tres niveles y trabajó las fachadas en estilo neoclásico, cambiando la madera por piedra.


La textura de las paredes, el ritmo de sus vanos y sus 237 balcones, así como la continuidad de su techo de pizarra refuerzan un sentido de horizontalidad, tan sólo interrumpido por las agujas de las dos famosas casas. Las agujas añaden un contrapunto vertical a la composición predominantemente horizontal del espacio, y dividen virtualmente las largas fachadas laterales en tres cuerpos sutilmente diferenciados.


Las fachadas aterrizan en una base de portales, una sutil membrana que ofrece cobijo a los comercios, y que es interrumpida por 9 entradas definidas por grandes arcos de acceso (cortesía de Villanueva, quien cerró los lados de la Plaza). El más célebre de éstos es el Arco de Cuchilleros, cuya altura monumental es debida al desnivel entre la plaza y la Cava de San Miguel (muy cerca de allí se encuentra el restaurante Sobrino de Botín, el más antiguo del mundo, que data de 1725).

Debido al desnivel de la plaza (cuya altura corresponde al segundo nivel del arco, donde termina la albañilería de piedra) el Arco de Cuchilleros fue utilizado como contrafuertes. Vistas desde la Cava San Miguel y desde la Plaza. Fotos cortesía de José Azcona y Oscar Martin

LAS CASAS DE LA PANADERÍA Y DE LA CARNICERÍA

Los edificioS más notables de la Plaza Mayor (tanto por su arquitectura como por sus curiosos nombres) son la Casa de la Panadería y la Casa de la Carnicería, ambas ubicadas en lados opuestos, nortes y sur respectivamente. Sus nombres devienen de los antiguos oficios a los que se dedicaban.

La Casa de la Panadería, se inició en 1590 a manos de Diego Sillero y fue finalizada en 1619. En su interior se ubica el soberbio Salón Real.

Planos de la Casa de la Panadería por Cipriano Gómez en 1888

La fachada está coronada por un blasón con el escudo de armas de Carlos II, y desde 1992 ricamente adornada con murales en sus paredes, realizados por Carlos Franco.

Casa de la Panadería en 1906
Hoy en día la Casa de la Panadería acoge funciones culturales y municipales.


Para saber más sobre la Casa de la Panadería recomiendo este completo post de Arte en Madrid.

La Casa de la Carnicería, de color rojizo al igual que el resto de construcciones de la plaza, es similar en fachada a la de la Panadería aunque su distribución es diferente. Su planta rectangular se distribuye alrededor de un patio también rectangular, con una gran escalera frente a la entrada.
A partir de finales del siglo XIX adquirió funciones municipales, y actualmente es la sede de la Junta Municipal del Centro de Madrid.

Casa de la Carnicería. Foto cortesía de thyngum.

EVOLUCIÓN DEL ROL DE LA PLAZA.

Desde la creación de la antigua plaza del Arrabal el espacio sirvió para comodar diversas funciones, principalmente las de comercio (tanto en el mercado que funcionaba en el espacio público como en los negocios ubicados tras las arcadas), pero también entretenimiento (corridas de toros) , actos cívicos (como la coronación de Felipe IV), judiciales (ejecuciones y castigos) y religiosos (autos de fe y celebraciones como las de San Isidro).

Auto de Fe en la Plaza Mayor. Francisco de Ricci; 1683 (Museo del Prado)
Fiesta de toros en la Plaza Mayor. Anónimo; s. XVII (Museo Municipal de Madrid)

Al igual que en el caso de la Plaza Navona en Roma, durante las fiestas se acondicionaban temporalmente graderías en los costados de la plaza, y los balcones de las casas circundantes eran alquilados a la nobleza, llegando a una capacidad de 50,000 personas.

Foto cortesía Santi M.B.

Sin embargo, a partir de mediados del siglo XIX, debido a la corriente llamada “Higienismo”, la plaza empezó a adquirir un carácter más ornamental. Fotos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX muestran una Plaza Mayor llena de árboles, con jardines que seguían trazados orgánicos y que se separaban de la fachada por una calle adoquinada (en aquella época alternaba sus nombres entre "Plaza de la Constitución" y "Plaza de la República", según soplaran los turbulentos vientos políticos en la España de ese entonces.

Plaza Mayor a finales del siglo XIX.

Plaza Mayor en 1895. Nótese la línea de tranvía.
Plaza Mayor en 1928. Plaza Mayor en 1932

No todos estuvieron de acuerdo con esta remodelación, ya que la plaza había sido tradicionalmente usada para fiestas y celebraciones. Además, sostenían que los árboles no permitían apreciar la belleza de las fachadas ni la estatua ecuestre de de Felipe III
(esta estatua había sido trabajada por Juan de Bolonia, acabada en 1616 y trasladada aquí en 1848). Esto conllevó al rediseño del espacio como plaza seca.

Foto cortesía de Ramón Durán.

En los años 60 se construyó un polémico estacionamiento subterráneo, que si bien aminoró en algo la escasés de vehículos en el área, para algunos críticos supuso un atentado contra el subsuelo de la plaza (me evoca al caso de I. M. Pei en el Museo de Louvre).

Construcción del estacionamiento subterráneo. 1968.

Hoy la Plaza Mayor sigue siendo el espacio urbano más importante de la ciudad, congregando no solamente a madrileños, sino a miles de turistas que acuden a diversas festividades, o simplemente a disfrutar de una buena comida en este ambiente, sugerente y acogedor.

VER TAMBIÉN
- PLAZAS

  • Arequipa la ciudad y el río en el siglo XIX
  • Curitiba, Planeamiento
  • Plaza de Amas de Arequipa, Perú
  • Plaza de los Milagros, Pisa. Italia
  • Plaza Tiananmen y la Ciudad Prohibida, Pekin, China
  • Potsdamer Platz, Berlín, Alemania. Renzo Piano

  • Fantástica noche de tapas con nuestros anfitriones, Charito e Iván. ¡Muchas gracias amigos!